martes, 5 de agosto de 2014

¿A partir de qué edad una persona puede operarse para corregir la presbicia?

Según el Dr. Daniel Elíes, del Instituto de Microcirugía Ocular (IMO), los pacientes que tienen un cristalino que ya no acomoda, es decir, que ya no es capaz de enfocar en visión cercana, y que han cumplido los 55 años de edad pueden ser candidatos a cirugía para corregir la presbicia.



No se recomienda el tratamiento quirúrgico de esta patología antes de los 55 años porque se considera que, en condiciones normales, la presbicia aún no ha completado todo su recorrido; un paciente puede tener vista cansada a los 45 años pero, sin ninguna duda, tendrá más a los 55. Por norma general, hasta los 55 años el cristalino tiene un poder de acomodación (una capacidad de enfoque) que es mejor respetar. A partir de esta edad y en ojos adecuados, se puede plantear una cirugía de presbicia implantando una lente bifocal o multifocal intraocular.


No todos los pacientes que desean someterse a tratamiento quirúrgico pueden hacerlo; es preciso llevar a cabo un estudio previo completo para determinar si ese ojo es buen candidato para este tipo de cirugía.  

¿Qué sucede con la visión a partir de los 40 años?

A partir de la cuarta década de la vida, se activa el proceso degenerativo del ojo. Algunas estructuras oculares pueden iniciar un proceso de envejecimiento que condicione la visión. Es el caso del cristalino, la lente natural del ojo humano, que empieza a perder elasticidad y, con ella, capacidad de acomodación. Además, a partir de esta edad también pueden comenzar a gestarse patologías oftalmológicas que revisten mayor gravedad, como por ejemplo el glaucoma, una enfermedad que provoca un daño progresivo en el nervio óptico  y cuya incidencia crece con la edad. Si no se detecta y se trata a tiempo, el glaucoma puede hacer perder la visión totalmente.



Los primeros síntomas de la vista cansada comienzan a manifestarse entre los 40 y los 45 años de edad; al llegar a los 50 años, el porcentaje de población con este trastorno es muy elevado.


Por todas estas razones, a partir de los 40 años es importante someterse a una revisión oftalmológica completa al menos una vez al año (con mayor frecuencia si existe algún factor de riesgo añadido).